Las instituciones del sector público siempre han buscado nuevas formas de realizar sus funciones. El Nuevo Acuerdo en los Estados Unidos, la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo del Estado de Bienestar, los experimentos en la Nueva Gestión Pública, la aparición del gobierno electrónico, han sido todas fases de grandes cambios en las administraciones públicas, cuando los gobiernos experimentaron con nuevas ideas, políticas, procesos, arreglos institucionales, herramientas de gestión y tecnologías, para crear valor público y cambios con efectos positivos. Cada uno de estos ejemplos pueden ser divididos para exponer una gran cantidad de innovaciones emprendidas por organizaciones públicas que inspiraron innovaciones similares en todos los países de la OCDE.

Y hoy, esto no es diferente. Estudios recientes indican significativos aumentos de los niveles de innovación en las organizaciones públicas. La Unión Europea el 2010, encontró que alrededor del 66% de las organizaciones en promedio reportan tener implementado un servicio de innovación. Sobre el 90% de las autoridades de gobiernos locales y servicios de salud, entrevistados por Nesta el 2011, indicaron que tenían implementado algún servicio, proceso o técnica de innovación.

Desarrollar una mejor comprensión de cómo ocurre la innovación en los gobiernos parece estar tomando relevancia entre los responsables de las políticas y los investigadores por igual. Esta tendencia se refleja en el reconocimiento de que algunos de los enfoques tradicionales no pueden proveer soluciones a los desafíos complejos que los gobiernos enfrentan hoy. El desarrollo de nuevas formas organizacionales, estructuras de gobernanza, mecanismos de financiamiento, enfoques de políticas, estructuras de asociación y rendición de cuentas, difumina las distinciones tradicionales entre lo público y privado para buscar soluciones novedosas que aborden los problemas más difíciles en el mundo. Al mismo tiempo, el progreso tecnológico está avanzando a una rapidez nunca antes vista antes, abriendo grandes oportunidades para los gobiernos que incorporen nuevas herramientas y enfoques, mientras ejercen una gran presión sobre los gobiernos para mantener el ritmo.

Para apoyar a los gobiernos en lograr estos cambios, así como para aprovechar al máximo las nuevas oportunidades que se presentan, la OCDE, ha desarrollado el Observatorio de Innovación en el Sector Público (OPSI), el cual tiene por misión apoyar a los gobiernos a utilizar la innovación para transformar su sector público desarrollando una profunda comprensión de la innovación, construyendo evidencia de lo que funciona y la conectando a innovadores de todo el mundo para compartir su experiencia y aprender de otros.

Este reporte es el documento realizado sobre la Conferencia “Innovating the Public Sector: from ideas to impact”, que promueve explorar nuevas forma de abordar las políticas públicas, en base a las lecciones del pasado y a la evidencia de cómo los gobiernos están innovando hoy en el marco de un análisis sistemático de innovación en el sector público.

En base a toda la evidencia y teoría existente, se analiza cómo los elementos de la estructura organizacional, procesos, cultura, y tecnología, interactúan para apoyar a fomentar a los individuos y equipos que abordan la innovación en el sector público, y se sugiere un marco de construcción de capacidades para innovar en el sector público que provee las bases para la identificación de las claves para definir la agenda de investigación en esta área.