El actual contexto global político y económico es complejo y de rápidos cambios. La sociedad están en medio de una transformación increíble en donde ambos sistemas existentes están cambiando y hay miradas respecto de cómo el mundo trabaja y cómo debería gobernar. Tecnologías emergentes no sólo están alternando el status quo, estás también alterando las pre concepciones existentes y creando un futuro desconocido. Diez años atrás, cuando el primer iPhone fue lanzado, Twitter fue apareciendo y Uber aún no existía, poco podríamos haber imaginado hoy el permanentem mundo fuertemente conectado e interconectado, donde la mayoría de las personas utilizan Internet en sus celulares en el día a día. La misión del Observatorio de Innovación en el sector público (OPSI) es servir como espacio para compartir lecciones e ideas sobre las prácticas de innovación en el gobierno. Desde el 2014, se ha trabajado en juntar las necesidades de los países y ciudades alrededor del mundo, entregando recursos para identificar, recoger y analizar nuevas formas de diseñar y entregar las políticas públicas y servicios. En un tiempo de creciente complejidad, rápidos cambios en las demandas y una considerable presión fiscal, los gobiernos necesitan entender, testear e incorporar nuevas formas de hacer las cosas. OPSI trabaja para empoderar a servidores públicos con nuevas ideas, herramientas y conexiones para ayudarlos a explorar nuevas posibilidades. En este sentido, este reporte muestra el entusiasmo que tienen los gobiernos por abordar estos desafíos y construir la infraestructura necesaria para abordarlos. Incluso si la innovación y los sistemas y habilidades requeridos para fomentarla, están aún en proceso de maduración, las tendencias y ejemplos que figuran en esta revisión, demuestran que los gobiernos están reconociendo la necesidad de un cambio. Dicho cambio, además, debe trascender las estructuras fragmentadas del gobierno diseñadas para épocas anteriores que emplean herramientos y métodos de resolución de problemas que ya no funcionan en el contexto de una complejidad e incertidumbres sin precedentes. Los gobiernos están creando las condiciones y los mecanismos propicios que sirven como elementos fundamentales para la innovación, y adaptan soluciones y enfoques innovadores que pueden provocar efectos en cascada para la creación de nuevas innovaciones. Además, estos procesos promueven la interconectividad, adoptando un enfoque sistémico para la transformación del sector público en lugar de ver al gobierno como una serie de entidades discretas. Todo esto, realizándose con un propósito clave en mente: construir una sociedad más inclusiva que garantice el bienestar de todas las personas.