La medición de las capacidades para innovar nos permite contar con un diagnóstico que guía y orienta los esfuerzos realizados, crea la oportunidad de realizar ajustes a los caminos trazados y de tomar acciones concretas para lograr dar mejores respuestas a los desafíos que enfrentamos. Estas mediciones son clave para que el desarrollo de capacidades institucionales permita avanzar hacia una masificación del enfoque de innovación pública, que mediante procesos de co-creación entre diferentes actores se traduzca en nuevas ideas para generar procesos, productos o servicios que impacten positivamente en las necesidades y expectativas de las personas. Desde la creación del Índice se definió como relevante poder hacer un análisis temporal del desarrollo de capacidades, primero para poder identificar elementos que potencian o dificultan la innovación al interior de los servicios medidos, definir tendencias de desarrollo por tipologías de instituciones, pero también para poder entregar evidencia que permita definir lineamientos estratégicos de largo aliento en materia de innovación, modernización y transformación del Estado. Es por ello por lo que, en esta tercera publicación de resultados, que tiene como referencia el año 2021, potenciamos el análisis longitudinal sobre las capacidades medidas, con énfasis en el panel de instituciones que forman parte de las tres mediciones.