El distanciamiento social y los confinamientos se transformaron en la norma social, reduciendo significativamente las interacciones físicas. Como consecuencia comenzó un proceso de digitalización de los distintos ámbitos de la vida diaria. Según datos de la Organización Panamericana de la Salud, las personas mayores (PM) representan entre el 40 y 80% de los fallecidos a causa del COVID-19, por lo que varias de las decisiones tomadas se han focalizado en este grupo. Sin embargo, la población considerada como la más vulnerable es al mismo tiempo la que se encuentra menos digitalizada. El uso y manejo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha demostrado tener efectos positivos en la salud física y psicológica de las PM. Especialmente en el periodo de pandemia ha sido un factor que ha ayudado a mantener su conectividad, disminuyendo el sentimiento de soledad provocado por el confinamiento. Por esta razón, el presente documento analiza la importancia de mantener las relaciones sociales en las PM, y cómo la conectividad, a través del uso y manejo de las TIC, influye en su bienestar, especialmente en momentos donde la pandemia ha promovido el distanciamiento físico y social.